sábado, 3 de mayo de 2014

Un libro viajero

Si algo pone claramente en las etiquetas de BookCrossing es "¡No estoy perdido!". Sin embargo, hoy hemos recibido la entrada en el diario de Borges, la posesión póstuma y dice así:

"Este libro ha sido entregado en la oficina de objetos perdidos de Sevilla procedente del metro. Lo volvemos a liberar en Sevilla -Centro. "

No sabemos si quien lo dejó en el metro lo había leído y decidió liberarlo allí hasta que otro alma caritativa lo encontró y lo pensó extraviado, pero sí sabemos que éste es un libro verdaderamente viajero: vino desde Córdoba en tren, fue hasta el parque de María Luisa en las alforjas de una bicicleta y sabemos que se ha montado en el metro de Sevilla.