lunes, 27 de octubre de 2008

Siguiendo la pista a El último suspiro del Moro

Puesto que a veces algún particular nos hace donación de sus libros, organizamos una estantería genérica en la que registrar todos esos ejemplares que no eran de ningún usuario en particular, sino de la comunidad becera sevillana en general. Aunque ya hace tiempo que nadie nos regala libros, aún tenemos algunos ejemplares en reserva que vamos liberando poco a poco en El Pumarejo.

Entre esos libros donados está El último suspiro del Moro, de Salman Rushdie, que me llevé para liberar en El Puerto de Santa María: lo cierto es que en la nota de liberación puse que lo dejaría el día de mi llegada en la parada del autobús, pero lo liberé el día de mi partida en la estación de trenes, en uno de los bancos del andén.

Hace un par de días, el libro dio señales de vida e incluso le han hecho una nota de liberación... Pasó por manos de un anónimo, pero parece ser que éste nos sigue el juego. ¡Con la poca tasa de cazas que tenemos, no está mal!

domingo, 26 de octubre de 2008

Cómo es el chiringuito becero de El Pumarejo

Ayer sábado 25 volvimos a instalarnos en el Mercadillo Cultural del Pumarejo, tras dos semanas de ausencia por motivos que no vienen al caso (pero que fueron la ausencia de los chicos del Hacklab y que aún no hemos pedido las llaves de Casa de la Paz para independizarnos de ellos). De los usuarios sólo acudió Carboanion y se acercaron pocas personas en comparación con sábados anteriores, pero hubo un dato curioso: la mayoría eran extranjeros que querían o bien libros escritos por autores españoles para empaparse bien del idioma, o bien libros traducidos porque habían leído la obra en el idioma original. ¡Vaya dos formas más opuestas para aprender español! Así se llevaron Vuelva usted mañana y otros artículos, de Mariano José Larra (cazado por un chico italiano que está estudiando Filología Hispánica en Sevilla) y La reina de los condenados (una chica inglesa que ya había leído el libro y decía que sabiendo de qué iba le sería más fácil comprenderlo, aunque hablaba español estupendamente).

También vino una mujer que había trabajado en un barco y por tanto nos estuvo contando que había tenido mucho tiempo para leer, una lectora entusiasta que nos habló de todos los libros que teníamos allí sin llevarse ninguno; uno de los "habituales" de la plaza que se llevó un par de cuentos infantiles para su nieta; el señor cuyo nombre desconocemos, pero que generalmente echa una parrafada con nosotros y desprecia casi todo lo que llevamos porque para él toda la literatura contemporánea, las novelas de detectives, ciencia ficción y fantasía o cualquier cosa que no sea un clásico es porquería (cómo bufa siempre, rebuscando entre los libros) también echó un ojillo sin llevarse nada esta vez... Aunque ya decimos que hubo poco movimiento en la plaza si se compara con otras jornadas, la mañana fue entretenida y no recogimos hasta las tres y media de la tarde.

Precisamente porque hubo bastantes momentos de tranquilidad, sacamos algunas fotos: Carlos (de Hacklab) para colgar en Indymedia y Carbo para ilustrar a quien nunca haya ido cómo es el expositor que utilizamos para los libros... Básicamente, es una estructura metálica poco práctica, en la que los libros se caen en cuanto se mueven un poco porque tumbados apenas alcanzan para estar en equilibrio entre dos de los hierros, ¡pero no hay que negar que esa cabeza de dragón que la corona no es peculiar! Visto de frente y de perfil (también se percibe el perfil de Carlos, inclinado sobre la tabla dispuesta en caballetes donde los del Hacklab ponen su material), el expositor es éste:

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Y para terminar, un primer plano de la cabeza del dragón en el que no se le ven los ojos (la foto es malísima):
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Por cierto, que los chicos de Hacklab siempre que montan el chiringuito sacan los libros de BookCrossing, así que es probable que el sábado que viene no haya ningún becero presente por aquellos lares, pero los libros y folletos sí que estarán disponibles.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Nueva Zona Oficial de Cruce y Pumarejo

Pronetpc, cuya estantería puede encontrarse aquí, ha organizado una Zona Oficial de Cruce en sus instalaciones, situadas en la calle Rafael Laffón número 8, local 5, en Sevilla capital.

En cuanto a la Zona Oficial de Cruce del Mercadillo Cultural, este fin de semana los chicos del Hacklab no van a estar y, aunque podemos pedir las llaves de la Casa de la Paz, los libros disponibles están en la Fábrica de Sombreros, así que lo vamos a dejar para la semana que viene... ¡Aunque esta vez no habrá más aplazamientos, prometido!

domingo, 5 de octubre de 2008

3 y 4 de octubre en El Pumarejo: crónicas

Lo cierto es que el día 3 sólo se presentó en El Pumarejo para ayudar a descargar y guardar las bebidas Carboanion y no hubo en eso nada digno de reseña: un camión había aparcado en la puerta del Centro Vecinal y la policía ignoró la llamada que se hizo al respecto... Pero hubo suerte y el camión pertenecía a unos obreros que trabajan en un piso cercano, de modo que los propios vecinos los avisaron y lo retiraron antes de que llegase la furgoneta de reparto del Mercadona.

Puesto que había ocho personas dispuestas a sacar los botellines de sus envoltorios y meterlas en las neveras, fue más larga la espera (el reparto de Mercadona tendría que haber llegado a las seis y vino a las siete) que el hecho en sí de ubicar las botellas, en lo que se invirtieron diez minutos escasos.

Como se puede ver, no se trató de una actividad becera propiamente dicha, y la fiesta del día siguiente tampoco: Carboanion liberó en la plaza En el silencio de la noche, de Billinger, en la cesta de una bicicleta, y SrSalvita traía para liberar cinco libros, de los cuales se llevó uno (Cruzar la muralla, de Joaquín Doldán) una de las asistentes a la fiesta que mostró interés, los otros dos (también de Joaquín Doldán) se los llevó Carboanion para ver si los podía dejar en mano a alguien porque fue el mismo autor quien nos regaló esos ejemplares, y los otros dos (Papillon de Henry Charriere y un título de Unamuno) se llevaron a la Casa de los Sombreros, donde tenemos guardados los libros, para que se expusiesen en el Mercadillo el próximo fin de semana que montemos allí la Zona de Cruce Oficial.

Por cierto, ese próximo fin de semana no va a ser el sábado 11, sino el siguiente, porque los chicos del Hacklab Hackarena, nuestros padrinos allí, no van a acudir y Carboanion y SrSalvita tienen otros compromisos. Si alguien estuviera interesado en acudir, que escriba a bookcrossing.sevilla(arroba)gmail.com y se le pone en contacto con la gente pertinente.

En cuanto a la fiesta en sí, pasamos un día muy agradable: llegamos con antelación para picar pimientos y cebollas y abrir latas de atún, porque colaboramos en la elaboración de las papas aliñadas y, aunque se nos asignó un turno de barra, no fue necesario y pudimos entretenernos con la música barroca, los juegos para los niños, la pintura mural que también hicieron los críos y, sobre todo, probar las empanadas chilenas, la tortilla de patatas que hizo una de las vecinas y el cuscús que se añadió a última hora. También a la hora de recoger tuvimos suerte, tan sólo hubo que barrer el centro vecinal y recoger las sillas, porque los asistentes fueron bastante cívicos...

Aunque sólo asistieron Carboanion y SrSalvita (Quevedo no pudo venir), fue un día agradable. Ya se ha comentado que el día 11 no se va a montar la Zona Oficial de Cruce del Mercadillo, pero el día 18 sí que estaremos allí a partir de las doce de la mañana, a menos que llueva.