El martes entramos en la "Heladería-confitería Rico", en la calle Marqués de Nervión, número 95, a tomarnos un refresco y descubrimos en el poyete bajo uno de los escaparates un montón de libros. Mi acompañante, que no es becero pero conoce mis inclinaciones al respecto, me animó: "Mira, BookCrossing", y la mujer que nos atendió nos aclaró que ni sabe qué es BookCrossing, ni lleva el control de los libros que allí se encuentran, sino que se ha establecido en su local un punto de libre intercambio de libros. Hay quien se los lleva y jamás los devuelve, quien retira uno y deja otro... Libre albedrío y mucho movimiento. Lo más curioso es precisamente que la gente, de forma cívica, mantiene allí una gran cantidad de ejemplares, sin arramblar con todo, y hay mucha variedad en cuanto a títulos y temática, algo que tras determinadas experiencias en BookCrossing ya me parecía una utopía.
Un bonito hallazgo.
Un bonito hallazgo.
1 comentario:
Me he pasado esta mañana y me he llevado Arena y Viento de Figueroa. La mayoría de los libros son cutres, pero alguno hay interesante.
Procederé a leerlo, registrarlo y liberarlo. Posiblemente en el mismo lugar junto con otros libros.
Un saludo!
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