Poquita cosa, pero menos da una piedra

Esta tarde hemos ido a dar un paseo por el Parque de María Luisa y nos hemos topado con dos libros en una glorieta pequeñita. Eran verdaderos libros libres, porque no tenían etiqueta ni ninguna indicación, así que hemos cedido a los impulsos dictatoriales y decidimos someterlos al sistema: una vez registrados, los reintegraremos a las estanterías del parque (no estoy usando plural corporativo, es que iba con una amiga, jeje). Son:

-Todos los nombres, de José Saramago.
-Las aventuras de David Balfour, de Robert Louis Stevenson,

Puesto que mañana 2 de marzo tengo que salir a hacer algunos recados, aprovecharé para dejarlos en la Glorieta Rodríguez Marín sobre las diez de la mañana. Ya que la liberación me pilla en medio de otras gestiones no puedo ir muy cargada, así que los acompañarán sólo tres libros más:

-La Regenta, de Leopoldo Alas Clarín.
-Días de gatos, de Violeta Monreal.
-Conejos de etiqueta, de Gabriela Keselman.

¡Suerte con la caza, si alguien se anima a buscar alguno!